El silencio ayuda mucho a quien, como yo, procura la verdad. En un estado de silencio, el alma encuentra el sendero iluminado por la luz más clara, y lo que era esquivo y engañoso, es resuelto por una claridad cristalina. Nuestra vida es una prolongada y ardua búsqueda de la verdad. Y para alcanzar la cima más elevada, el alma requiere reposo interior.
jueves, 30 de junio de 2011
jueves, 2 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)